DEUDA IMPAGADA POR FALTA DE MEDIOS LOCALES


El passeig marítim en els anys seixanta

Aunque parezca increíble, quiero exponeros un caso que ocurrió hace exactamente veintiún años. Podrá servir de lección para algunos, para otros, filosofía y para la comunidad, es lógico que sea de alcance público, el homenaje que la Corporación municipal deseaba rendir a Mestre Pep de's Banyos de Bellver. No pudo llevarse a cabo por falta de colaboración adecuada, o quizá debido a la consecuencia de las ideas que antañonamente imperaban con lo de retratos y retratistas.

En aquel entonces, yo era concejal. Su Alcalde presidente, don Juan Coll y Fuster, en lo humano, uno de los más antiguos veraneantes de Porto Pi, cuando tenía más sabor estival que industrial.

La mayoría de integrantes concejales que comnigo compartían las lides municipales, conocíamos sobradamente a Mestre Pep Roig, su familia y los Baños a donde aprendimos de niños a ser atolondrados Tritones. Entonces, estando en calidad de Vocal de la Comisión de Cultura que presidía Joaquín Puigdorfila, teniente de alcalde y siendo Jefe de Negociado don Juan Llompart, a la vista del paseo marítimo que entonces se estaba trazando por la Junta de Obras del Puerto de Palma, nuestra mente nos retrotajo a los buenísimos tiempos vividos, al amparo d'es Gegant. Sentimos la añoranza propia de unos tiempos idos, y... perdonadme mi inmodestia, pero se me ocurrió que a La plazoleta que habría al tomarle terrenos al mar, podía el Ayuntamiento, con la venia de la Junta de O. y P., que entonces la presidía en calidad de ingeniero jefe, don Gabriel Roca de Can Baró, éste, desde los primeros contactos "inter nos", no sólo no se opuso, sino que, le pareció altamente sugestiva la idea y digna del merecido apoyo. Nos pusimos al habla, también en pequeño comité con Tomás Vila, el cual se ofreció, con sumo desinterés, haciendo obsequio de la placa indicadora y el busto correspondiente, pero para ello necesitaba una fotografía de Mestre Pep. Hicimos indagaciones por obtener una foto. De momento sin dar explicaciones, ya que, por ser un asunto de tipo sentimental, queríamos todos dar la sorpresa en lo que cabe dentro del aspecto municipal. Lo que no sa fá se sap, quant més, lo que quiere hacer.

No fue dable encontrarnos con lo apetecido. Nos faltó apoyo. No supe nunca si fue porque Mestre Pep, rehuía entrar "en cinta" o porque realmente en buena ley, ninguno de los pocos amateurs de la cámara oscura tuvieran la ocurrencia en dejarnos tan precioso Legado.

El Nomenclator agregó sin embargo dos nombres más. Fueron la calle de Consignatario Schembry y la Plaza del Ecónomo Lorenzo Perera.

Si esas Estampas representan algo en la vida Terrenense, me permito mencionar que bien podría dársele al grupo Escolar recientemente, construido el nombre de Jerónimo Castaño y Lull, antiguo veraneante y gran profesor que fue, Director del Colegio de su nombre, sito en la calle de La Almudaina. Creo que en su Memoria, bien vale tornar en serio mi propuesta. Tengo la certeza de, que el Magisterio mallorquín lo agradecerá.

Font:
"Estampas de El Terreno", Luis Fàbregas
Imatge: FAM