Miquel Bover en l'equip St Raphaël l'any 1957. Fotografia de Guy Dedieu en www.sitiodeciclismo.net
Fa uns dies, el Diario de Mallorca, publicava un article recordant, amb motiu del seu cinquantenari, la mort de Miquel Bover en accident de trànsit. Encara que nascut a Palma, el ciclista Miquel Bover es va convertir en terrener pel seu matrimoni amb Francisca Rigo Torres.
El único ciclista mallorquín vencedor de etapa en el Tour de Francia falleció hoy hace 50 años en un accidente de tráfico, cuando el Seat 600 que conducía fue embestido por un camión junto a Son Ferriol
Antoni Oliva Palma
A pocos días del inicio de la disputa de la XXV edición de la Challenge Volta a Mallorca, coincide con la jornada de hoy el cincuentenario de la dramática muerte, en accidente de tráfico, del único ciclista mallorquín con página propia en el libro de oro del Tour de Francia como vencedor de etapa. Honor mayúsculo que desde 1956 ostenta el todavía llorado y recordado Miquel Bover Pons.
Imatge de l'accident que va patir Miquel Bover
Font: Diario de Mallorca
Medio siglo se cumple hoy del accidente que una fría mañana del martes 25 de enero de 1966, sobre las 06:30 horas, a la altura de Son Ferriol, y todavía dentro del municipio de Palma –kilómetro 5 de la carretera general con dirección a Capdepera–, fue embestido por un camión el Seat 600 que conducía un joven Miquel Bover, de apenas 36 años de edad.
El héroe de Lyon, donde firmó su histórico triunfo en la contrarreloj individual de 74 kilómetros de la etapa número 20 del Tour de Francia de 1956, perdió la vida dejando esposa y dos hijos.
La muerte de Miquel Bover en accidente de tráfico presentó muchos paralelismos con la de otro de los grandes del ciclismo de ruta mallorquín. Un Antoni Gelabert –décimo en la general del Tour del año 1952–, quien en 1955 perdió la vida, con 35 años, en el Coll de Sóller, víctima del siniestro que sufrió el coche en el que viajaba.
Imatge publicada per Hoja del Lunes de Barcelona el 25 de marzo de 1957.
Font: Biblioteca virtual de prensa histórica
Del desastre que terminó con la vida de Miquel Bover informó DIARIO de MALLORCA, explicando: “Se dirigía a una finca de su propiedad, en el Seat 600, matrícula M-2156888. En dirección a Palma circulaba un camión de gran tonelaje, matrícula PM-58386, a una velocidad que no ha podido ser determinada. De improviso surgió el accidente, el inesperado accidente de tráfico que segó de golpe la vida de un hombre. Un hombre que respondía al nombre de Miguel Bover”. “Había niebla, al parecer espesa. Aún no había amanecido. El accidente no tuvo otro testigo que el propio conductor del camión, José Fernández Belmonte. Se mencionó un carro que no llevaba luz piloto. El carro no pudo ser hallado, ni nada se sabe de su conductor”, se informó sobre las circunstancias del siniestro.
“Lo cierto es que el chófer del camión se vio obligado a frenar bruscamente. Las ruedas derraparon y aquella fortaleza rodante chocó con extraordinaria violencia contra el 600 en el que viajaba Miquel Bover, cuyo cadáver presentaba profundas heridas. Lesiones mortales de necesidad”, relató DIARIO de MALLORCA en su crónica sobre el suceso. La trágica desaparición del ganador de etapa en el Tour causó gran sensación en la Mallorca de mediados de los 60, con Miquel Bover reconocido por sus éxitos y gentileza.
Font: Diario de Mallorca
Amb Federico Martín Bahomente el dia que va vèncer la contrarrellotga del tour de França 1956 a Lyon
Recordado por su sincera y perenne sonrisa, Miquel Bover sufrió una muerte tremenda, con su simpático 600 con matrícula madrileña arrastrado durante decenas de metros bajo el camión bolquete que le embistió, que no frenó su derrapaje hasta que quedó empotrado en un paredón. El utilitario quedó completamente destrozado y el cuerpo sin vida del ciclista tardó horas en poder ser rescatado, tras quedar atrapado.
Miquel Bover destacó por su versatilidad como ciclista, tanto en las pruebas de ruta como en las de pista, así como por su elegancia y estilo depurado sobre la bicicleta. Hijo de uno de los mejores ciclistas mallorquines de su tiempo, como fue el legendario Miquel Bover Es Sardiner, destacó como rodador y esprinter. Compitió con leyendas como Federico Martín Bahamontes, del que fue gregario en el Tour; y se convirtió en la pareja habitual en las competiciones de los velódromos del primer clasicómano español, el catalán Miquel Poblet. Una relación que le llevó a enfrentarse en numerosas ocasiones a su amigo, y mito de la pista, como es todavía Guillem Timoner. Los tres –Bover, Poblet y Timoner– aparecen en la imagen, dando la vuelta de honor al anillo del Parque de los Príncipes, tras la disputa de los Seis Días de París de 1955.
Font: Diario de Mallorca
El Mundo Deportivo, en la seva edició del dia 26 de gener de 1966, publicava de manera destacada la notícia de l'accident i la mort del ciclista terrener: