Isabel Bauzà Tomàs, àlies na Bel Rollet, del forn de Ca'n Rotllet va morir atropellada el 7 de juliol de 1973
En Lluís Fàbregas, pocs dies després de la seva mort, escrigué una carta publicada al Diario de Mallorca on feia el panegíric d'aquesta persona ben coneguda per tots els palmesans d'aquella época:
Sr. "Director de Diario de Mallorca".
Me es grato darle las gracias por la deferencia que Usted me guarda. La presente Carta, tiene significación de recuerdo en memoria de Na Bel de Can Rollet. Expiró entregando su Alma a Dios la víspera de su onomástica, Santa Isabel de Portugal.
Nos ha dejado por siempre jamas, Isabel Bauzá. Todos la conocían, y supongo que muy pocos por su apellido, y , una inmensa mayoría, sabe de ella por sus "locuras". Así pues, en su recuerdo puedo deciros que la gente de mi tiempo la conocimos de muy niña. Cinco o seis años de diferencia, son muchos, cuando se es joven. Así nosotros, los sexagenarios, estuvimos a tiempo de conocer a los padres de Na Bel y a sus hermanas mayores. Fueron los Bauza-Tomás los propietarios de la casa y el horno, el más antiguo de El Terreno, conocido con el "mal nom" (mote) de Can Rollet.
Dejando el horno al otro lado de "sa carretera d'Andratx", -que aunque se llamara oficialmente de Alfonso XIII, republicanos, monárquicos y otra gente apolítica, para todos era "sa Carretera"-, en una tienda, donde ahora hay un bar que se llama "Carrousel", los Bauzá, pusieron un estanco. Fue el primero y el único dentro de nuestra barriada. Los de mi tiempo, recordamos como si fuese ahora a Na Bel. Era una niñita, delgada, extrovertida, de cabellos dorados como hilo de oro. La veíamos con las manos entrelazadas, arrodillada encima de una silla encordada y con los codos encima del mostrador con encimera de mármol. Tenía a su alcance la guillotina de cortar la punta a los cigarros "porres" y "peninsulars" cosa ésta que le encantaba hacer.
El estanco de Ca'n Rollet contaba con mucha clientela, y la mayoría, taberneros y amos de "merenderos" de por Cala En Cranc, Sant Agustí, Portals y Son Caliu. Solían comprar al por mayor. Así, Na Bel, ya atinaba en la comanda: 300 fillets, 150 d'entrefins, 30 corterons grossos, 100 dels altres. Dos cajas de Pay Pay, otras de Bambú, y así iba enumerando del comprador lo que quería. Mientras su hermana Joaneta iba sirviendo y anotando el precio. Aun no había acabado de enumerarlo todo, Na Bel, de cabeza, ya lo había sumado y decía la cantidad exacta. Cuando la hermana que era muy diestra, había sumado la partida, todo el mundo quedaba asombrado de ver como Na Bel no se había equivocado. Era un caso, la inteligencia de aquella niña de cinco o seis años.
Pero su cabecita trabajó demasiado, y le sobrevino un ataque de meningitis. Pudo curarse a costa de muchos cuidados pero ya no seria la misma. Mas tarde, estuvo en "Ca Ses Dureta" y aprendió el oficio de planchadora. Y también demostró tener suma destreza, ya que, las piezas delicadas de tul y otras telas de seda, le fueron encargadas solo a ella, tratándolas de lo mejor. Puñetas, filigranas, bordados, mantones, etc, para Ca'n Bonet de la calle de Sant Nicolau, solo Na Bel "rollet" los podía tocar.
Así a "grosso modo" he querido remarcar la existencia terrena de Na Bel Bauzá i Tomás, que fue creyente y buena chica. Ya se ha ido, y Dios le dará Gloria, y a los suyos resignación. Na Bel ya no esta, pero quedará en el recuerdo de todos los Terreneros y de la Ciudad.
Suyo afectísimo.
Lluis Fabregas i Cuxart
En el seu llibre, Estampas de El Terreno, en Fàbregas també s'enrecorda d'aquest personatge. A continuació reproduïm el text d'aquesta estampa:
Sigue candente entre nosotros el triste sino, luctuoso hecho el de Na Bel de Ca'n Rollet. Mucha tinta se ha vertido en su loanza, recordación y demás. Surgieron "plañideros" de toda condición. Y es una pena que a la popularidad que uno obtiene en la vida, haya miembros de la humanal existencia, prontos a la transfiguración, agregándole añadidos nada verídicos, produciendo erróneos conceptos del individuo. Y es que la Espada de Damocles, tiene dos filos, cortantes y para su manejo se ha de ser muy diestro.
Na Bel Bauçà, ha sido la "Benjamín" de los agraciados que tuvieron la suerte de conocer el "dolce far niente", o sea el lado bueno de la vida, cuando los de mi época sentíamos profundamente el gran poder sugestivo de la Amistad. Nunca fue vulnerada ni tergiversada. Por ello, estoy en rotundo desacuerdo, con los que la comparan a otros tipos popularísimos que contuvo Ciutat, de categoría distinta, que no admite comparación con la difunta, mientras que, los que se han regozado explicando ciertos detalles, según mi leal entender, el nivel de los "plañideros" se quedó por bajo.
Na Bel Bauçà, de no haber sufrido el contratiempo que puso en peligro su vida (circunstancia que puede ocurrírsele al más "pintado" bien sea intelectual o artesano) Na Bel, repito hubiera podido ser una verdadera notabilidad. Condiciones por serlo, no le faltaron.
La comodidad del "sinsombrerismo" ha hecho que se olvidaran "ciertas formas de educación y respeto hacia los difuntos". El hombre, sabía, debía rendir homenaje póstumo a la Muerte. La gran Verdad indiscutible que nos iguala a todos. No importaba lo que fue en vida. Se respetaba al que ya había encomendado su alma a Dios. Y sólo El, en su Misericordia, ve mucho más que la humanal existencia. Los adolescentes de aquellas primeras décadas del mil novecientos...tuvo sus diferentes brusques. Yo tuve las mías y a D.g., no me duele haber hecho s'animal. Era lo normal. El antídoto, el freno ante los devaneos adolescentes, corría a cargo de los progenitores y educadores lo mismo religiosos que seglares. La Sociedad del Ayer no hubiera aceptado, el calificativo ese de confundir lo que sólo eran "naderías", por el vocablo "Gamberro", significativo de Libertino. ¿Quién no hizo ninguna tontería cuando niño? . Si hubiéramos sido comedidos y equilibrados, según los cánones del ayer, se nos hubiera interpretado estar en un estado anormal o enfermizo. Los procedimientos curativos eran peores que el suplicio de Tántalo. Dieta rigurosa. Una toma de aceite de ricino. Lavativas y sinapismos. Lo que ocurre con ciertos elementos de la juventud actual, están muy fuera de mi alcance. No puedo opinar, porque en nada se parecen a los más desorbitados de mi época.
He dicho que doy al César lo que es del César. He de agradecerle al joven amigo Antoni Riera, hijo que fue de Mestre Aléix, recordado amigo, la atención de obsequiarme con una foto de Na Bel, tomada dos días antes de su desgraciado accidente que le costó la vida. Formaba parte del Grupo Parroquial en su excursión anual al Monasterio de Lluc, acaudillado por el magnífico cura párroco Mn. Ramón Cifre. Brindo en su Recuerdo a los "terreneros" la foto de Na Bel. Pertenece al Rango de la gent antiga d'El Terreno.
Font: Lluis Fabregas: Estampas de "El Terreno" Ediciones Cort, Palma 1974