Cansados de que la inseguridad, el ruido y las peleas continúen en el barrio, los vecinos solicitarán entrevistarse hoy con el alcalde José Hila
Lourdes Durán Palma 09.01.2017 | 02:45
Cuando los vecinos de un barrio se cansan sacan sus pancartas al balcón. Cuelgan en sus fachadas sábanas blancas de protesta. Llaman la atención porque es más que probable que ignorados por la administración recurran al derecho al pataleo: una tela blanca con letras de queja pintadas en negro, a veces en rojo, es suficiente. Su protesta es elocuente. El hartazgo cuelga de sus verandas.
Esto es lo que está ocurriendo en la zona de Gomila, especialmente en la calle Joan Miró, la arteria que divide el barrio y lo deslinda de El Terreno. Peleas a cuchillo, a casco de botella roto, tráfico de drogas, botellón, carreras de coches, de motos, están liquidando la paciencia de los vecinos.
Desde su asociación, sus distintos representantes se han presentado a los distintos equipos municipales que han ido sentando sus reales en Cort, con poco éxito por lo que transmiten los lienzos de la protesta. Por ello, hoy volverán a pedir una entrevista con el alcalde de la ciudad, José Hila.
“Asimismo, queremos reunirnos con los concejales de las áreas implicadas en este problema que no acaba de resolverse”, indicó ayer Xavier Abraham, presidente de la asociación vecinal. Se refiere a Angélica Pastor, de Seguridad; a Antoni Noguera, responsable de licencias, y Antònia Martín, de Sanidad.
“Queremos que nos expliquen por qué continúan abiertos establecimientos tan conflictivos y sin comprobación de actividad algunos de los locales que ni aportan beneficio a Palma, ni al Ayuntamiento y que, sin embargo, son perjudiciales para todos”, añadió.
“No más afters, No más ruido, Terrazas basta ya”, son algunas de las súplicas de un vecindario al que ya no le basta con taparse las orejas con cera. Incluso han llegado a afirmar que “la Policía Local no actúa contra el botellón“. Lo dijo dos años atrás, Xavier Abraham. “Estamos abandonados por la Administración”, añadió. De ahí que insistan en entrevistarse con los responsables municipales. Según los vecinos, han solicitado reunirse en tres ocasiones. Hoy será la cuarta.
Una ligera mejoría
Reconocen que se ha producido una ligera mejoría en las últimas semanas. “La presión vecinal, tanto en la calle como a través de sus denuncias en los medios de comunicación, ha aligerado la presencia de gente en la calle practicando botellón. Se han producido algunas peleas pero son normales debido a la situación en que se encuentran las personas”, indica Abraham.
Al parecer, siempre según el presidente de la asociación de vecinos de El Terreno, “la incidencia de los after ha sido menor”. Con todo, se han producido situaciones que desde la asociación se han denunciado. Lo cuenta Abraham.
“En un local, que estuvo sin actividad últimamente, permaneció abierto ininterrumpidamente desde la Nochebuena hasta las 15 horas de la Segunda Fiesta, el 26 de diciembre“. Según el representante vecinal, “se escuchó música a tope y pese a que la Policía Local se presentó en el negocio al mediodía y se bajó la música, al salir del mismo, la volvieron a poner”.
En Joan Miró siguen colgando las sábanas blancas con las quejas de los vecinos ante una situación que degrada uno de los barrios más carismáticos de la ciudad, El Terreno. “Los residentes en la zona consideran que Cort no responde a sus reclamaciones desde hace muchos años”, insiste Abraham. Denuncian que “no hay inspecciones sobre las condiciones ni si los bares tienen licencia; se sabe que algunos son irregulares y que no cumplen el horario de apertura, incluso que no tienen permiso para poner música”, enumeró Abraham. Los vecinos están recogiendo firmas para poner fin a tanto desmán.
Font: Diario de Mallorca