Corpus de toponimia de Mallorca


Alguns toms de l'obra de Mascaró

Mascaró Pasarius, J. Corpus de Toponimia de Mallorca, ed. Promocions, Palma 1986. (1ª edició 1962). Tomo IX, páginas 2894 y ss.

En aquestes pàgina podem llegir les pàgines que Mascaró dedica a la nostra barriada.

TERRENO, El

En el último decenio del siglo pasado se empezó la construcción de una capilla en la falda del monte de Bellver, lugar denominado el Terreno. Se puso la bóveda el año 1894, dedicándose a Nuestra Señora de la Salud.
Erigida Vicaría, el primer vicario fue Mn. JUAN SERRA, que empezó a ejercer sus funciones en abril de 1897.
La que era Vicaría filial de Génova, fue erigida parroquia el año 1934, siendo nombrado ecónomo el entonces vicario Mn. LORENZO PARERA GALMÉS, el cual estuvo al frente de la feligresía hasta su muerte, en 1946.


Mn. PARERA organizó la comunidad y el culto parroquial. A él se debe la ampliación de la primitiva capilla que alargó unos diez metros, levantando la actual fachada y construyendo la doble escalinata, bajo la dirección del arquitecto don GUILLERMO FORTEZA. Asimismo, Mn. PARERA edificó la amplia capilla del Sagrario, con un magnífico retablo, situando detrás de éste, el camerín, en que se venera la imagen del Santo Cristo. A la iniciativa de Mn. PARERA se debe igualmente la adquisición de todos los retablos que actualmente revisten las capillas laterales, en sus imágenes y del magnífico órgano que Mn. JUAN MARIA THOMAS había instalado en "Domus Artis" para sus conciertos musicales.
Entre las imágenes existentes en el templo parroquial destacan:
1º La de la Virgen de la Salud, pequeña talla románica restaurada que se veneraba antes en la iglesia de San Nicolás, de Porto Pí, y que sustituyó la primera imagen de la Titular, la cual no era más que un pequeño busto vestido de tela.
2º La magnífica talla del Santo-Cristo de Sant Nicolau Vell, posteriormente venerada en la capilla del Asilo de las Minyones y cedida, en octubre de 1930, a la iglesia de El Terreno. Al parecer, es una talla traída a Mallorca por los Pisanos en 1115, y enterrada, para evitar profanaciones, cuando abandonaron la isla. Fue milagrosamente hallada en 1487 y restituida al culto en el templo de Sant Nicolau Vell, situado junto al lugar donde se había encontrado la imagen.
3º Preciosa talla de San Alonso Rodríguez, obra del escultor TOMÁS VILA, una de las mejores realizaciones de este artista.- Resumido de "Vida" nº 870, febrero de 1965


Pocos barrios habrá en Palma con una personalidad tan acusada como la que tiene El Terreno y cuyo historial pueda seguirse tan detalladamente. El conjunto de sus casas escalonadas en la pendiente, formó un caserío desglobado del núcleo urbano de Palma hasta 1932 en que al urbanizarse So N'Armadans quedó unido a él. Cerca de un siglo de vida autónoma le confirieron una personalidad que a pesar de todo se mantiene en vivo contraste con la ciudad.
El Terreno toma el nombre de la antigua finca así denominada que poseyó a finales del siglo XVIII el Cardenal ANTONIO DESPUIG, (hoy convertida en Escuela de Nazaret) y que está situada al SE. del barrio. En el mapa de Mallorca que dicho Cardenal hizo grabar en 1784 aparece ya este topónimo por lo que queda invalidada cualquier explicación documentalmente posterior, al menos, a aquella fecha. Hemos investigado su origen sin que hayamos dado con una explicación satisfactoria, por lo que nos reduciremos a una simple hipótesis. El topónimo es una palabra castellana que hace referencia a un campo de tierra lo cual coincide con las características de la finca que así se denominaba: una porción de tierra en cultivo que contrastaba con sus alrededores cubiertos de bosque y rocas. Siendo un castellanismo no tendría su origen en una denominación popular ya que la gente normalmente aquí siempre ha hablado en mallorquín por lo que hemos de suponer que procedería de alguna persona culta de una época en que la lengua propia seria considerada en menos frente al castellano, idioma usado por la alta administración, lo cual no data más alla´de principios del siglo XVIII. Esta demostración de un espíritu culto nos hace pensar enlas formas de pensar y sentir del Despotismo Ilustrado, por lo que fijamos la aparición del topónimo a mediados del siglo XVIII, siempre, claro está, en un plan hipotético y a falta de otras razones.



El Terreno en 1910

Las casas de El Terreno en general se asientan directamente sobre la caliza helveciense, muy permeable lo cual por una parte facilita los desagües mediante pozos negros en ella excavados y por otro impide la existencia de aguas subterráneas que se encuentran en el contacto con una capa impermeable a una considerable profundidad al final de la calle Ramón Servera Moyà, en la antigua noria de la finca de El Terreno y en S'Aigo Dolça, únicos pozos existentes en el barrio. Existió además, en la costa frente a son Cal.laret un manantial, hoy cubierto por el Paseo Marítimo.
El Terreno presenta un microclima interesante, que puede ayudar a explicar el emplazamiento del barrio. Tiene una temperatura media anual de 17'4º C. ligeramente superior a la de Palma (16'9º C.). Mientras que la temperatura media del verano es sensiblemente igual a la de la Ciudad (24'2º C. y 24'5º C. respectivamente), la del invierno es considerablemente superior dando una media de 12'2º C. frente a 10'0ºC. de Palma. En esta época del año sus medias mínimas alcanzan los 8'2ºC. mientras que en Palma bajan a los 6'0º C., y sus máximas alcanzan los 16'2º C., cuando en la ciudad sólo llegan a 14'1ºC. Mientras que Palma tiene 482'6 mm. de lluvia repartidos en 74 días al año, El Terreno recibe 460'2 mm. repartidos en 63 días. Entre Septiembre y Diciembre caen la mitad de las lluvias del año durante el cual sólo 49 días aparecen totalmente cubiertos.
Nuestro barrio está situado en territorios que fueron de realengo y que estuvieron adscritos al castillo de Bellver cuyo gobernador disfrutaba de "las pasturas, caza y demás obvenciones y beneficios que pueda producir... con la obligación de la limpieza y cultivo de los pinos y demás árboles que en él hay". Sobre este territorio pesaba un censo de 75 libras mallorquinas perteneciente a la Cartuja de Valldemossa, cuyos priores fueron gobernadores del Castillo desde 1408 hasta 1717.

En 1656 se construyó junto a la costa una Quarentena o Lazareto cuyos restos todavía subsisten. El sector costero de nuestro barrio se utilizaba para extraer piedra para construcciones, generalmente para el puerto de la ciudad, de donde viene el nombre de Sa Pedrera, y para la construcción de barcos en unos rudimentarios astilleros que aprovecharían las zonas de pendientes suaves, bien natural bien consecuencia de antiguas extracciones de materiales de construcción.
La primera noticia que hemos hallado sobre la construcción de un edificio destinado a residencia es de 1777. En este año, CRISTÓBAL VILELLA, personaje polifacético, artista y naturalista, creador de la decoración a base de conchas marinas en cuadros y otros objetos , y ligado por sus trabajos con la familia real, adquirió por merced del Rey un solar cerca de la Quarentena en donde edificó una casa en la que residió, dedicándose a tareas artísticas y literarias. Este edificio (Can Vilella) pasó después a la familia DEZCALLAR y tomó el nombre de Son Catlaret, conservándose todavía un amplio portal o entrada a un patio, en el que aparecen las armas reales y la fecha de la construcción. En 1784 existía ya la finca de El Terreno, propiedad del cardenal DESPUIG y que aparece en su mapa grabado en aquel año por J. MUNTANER y realizado por BALLESTER. En esta finca el Cardenal pensaba montar su magnífico museo de antigüedades que después quedó definitivamente instalado en Raixa. Su origen, sin que hayamos podido encontrar una fecha exacta, ya dijimos que suponemos será de a mediados del siglo XVIII.



El mapa del cardenal Despuig

En 1786 FRANCISCO RIPOLL BARCELÓ solicitaba de las Autoridades competentes la gracia de "300 fanegas (207 Ha.) de tierra erial para cultivarla en el lugar llamado Castillo de Bellver, obligándose a fabricar a sus expensas una batería de seis cañones de a veinticuatro en el Lazareto donde se hace cuarentena". Parece ser que esta petición no fue concedida. Además nos parece muy optimista el peticionario al señalar la extensión, ya que en 1825 la extensión del bosque de Bellver era de 180 cuarteradas (127'8 Ha.)
En 1803 el Rey hizo merced a su cirujano GABRIEL SABATER, ello nos confirma la existencia anterior de aquella finca.
En 1805 el proceso de edificación en nuestro barrio nos viene corroborado por la minuciosa descripción que de él nos hace JOVELLANOS.
En 1813 falleció el Cardenal DESPUIG, propietario de El Terreno. Esta finca salió a venta en 1814 comprándola JAIME SITJAR que en 1815 la vendió a Dª JUANA ANA VIDAL Y SERRA DE MARINA por 1.250 libras mallorquinas juntamente con otras tierras que habían pertenecido al Cardenal, y a su muerte pasaron a la familia RUBERT con quien estaba emparentada. Con ello, nuestro barrio cierra una etapa de su historia.
En 1821 una circunstancia accidental da lugar a la instalación en la falda de Bellver de una primitiva y en cierta manera intrascendente forma de habitat. En este año la ciudad de Palma se ve azotada por la peste amarilla que barrió a una séptima parte de su población. La ciudad fue acordonada, los organismos administrativos se trasladaron a Valldemossa y en las afueras de Palma se instalaron campamentos para la gente no contaminada. Uno de estos campamentos se situó en lo que ahora es El Terreno usándose para la construcción de barracas, la madera obtenida en la tala que se llevó a cabo en el bosque de Bellver que quedó arrasado. Este campamento acogía a gente pobre que encontraba en él no sólo alojamiento sino también pan, "escudella" y vino. Más adelante, hacia 1835 se da un hecho análogo con motivo de los movimientos sísmicos que alarmaron a la población de Palma en el mes de junio. Entonces mucha gente salió de la ciudad buscando seguridad aprovechando, al menos en nuestro barrio, los restos de las instalaciones montadas en tiempos de la peste.



Portada de una publicación de 1811 de la Sociedad Económica de amigos dels país

Por otra parte, parece ser que con la construcción de un camino amplio que iba desde Sta. Catalina (arrabal de Palma) hasta Bellver, el Lazareto y la fortaleza de San Carlos, sobre el antiguo de la Bonanova (hoy Teniente Mulet) entre 1825 y 1827, la antigua costumbre de un sector de gente de Palma de pasar los días de fiesta en el Pla des Castell (Pancaritat) se incrementaría.
Todo ello influye seguramente en crear en aquel lugar un centro de atracción en la psicosis de evasión en la ciudad a la vez que se define para una determinada clase social modesta.
El primer intento de construir un barrio en lo que hoy es El Terreno se debe a la Sociedad Mallorquina de Amigos del País, institución poco conocida y cuya importancia en el desenvolvimiento económico y social de Mallorca ha sido fundamental. En 1835 esta entidad realizó trabajos para conseguir de la autoridad militar los permisos necesarios para edificar en la explanada de Bellver, es decir entre el mar y el actual bosque. Incluso presentó un proyecto y un plano realizado por el Sr. BILLÖN, hoy desaparecidos de los archivos de la Sociedad. Si bien el proyecto fue rechazado por la autoridad militar en 1836, parece ser que en 1840 algo se había conseguido en este aspecto. En aquella fecha FURIÖ nos habla de que "en vez de la pasajera permanencia que en él (El Terreno) hacían nuestros mayores vemos hoy levantarse a porfía, en su llanura, hermosas y acomodadas casitas, do es más continuada la estancia por las comodidades de que se puede disfrutar". Anteriormente, como ya hemos dicho, y siguiendo la misma cita, "pasaban muchas familias de Palma en ciertas festividades del año a solazarse, bailando y merendado bajo las verdes copas de los árboles de Bellver..." Esta costumbre ha perdurado hasta nuestros días en la romería del día del Angel (Domingo después de Pascua).
El primer documento que hemos hallado sobre construcción de edificios en nuestro barrio es de 1838 en que la propietaria de El Terreno realiza modificaciones en su casa y su sobrino JUAN RUBERT transfoma una antigua cochera en casa habitable. Para ello solicitan y obtienen permiso de la autoridad militar a quien competía el darlo por ser zona polémica, lo cual determinará un tipo de casa característico del barrio.
En 1845, el mismo RUBERT edifica casas en la orilla del mar, probablemente cerca de la finca de El Terreno en la vertiente que da al Mal Pas. Entonces es cuando la autoridad militar especifica que no se construirá una edificación con bóveda, es decir, resistente, que se acomodará al relieve del solar y que será sencilla y baja. El mismo individuo en 1848 abre un pozo en busca de agua. A partir de 1850 encontramos numerosa documentación tanto en permisos del Gobierno Militar para construir edificios como de establecimientos de solares en territorio de realengo. En el primer caso se trataría de solares procedentes de la finca de El Terreno, establecidas por sus propietarios, los cuales, por otra parte, adquirieron también tierras de realengo que acondicionaron para el cultivo. El caso más extraordinario es la concesión por parte del ramo de guerra de un permiso para construir treinta y cuatro casitas, hecho en 1859 a PEDRO MIGUEL BONAFÉ.


Años después el Archiduque LUIS SALVADOR nos dice que "la familia RUBERT tuvo la buena idea de reservarse esta casa (la de El Terreno) y un trozo bastante grande de terreno y parcelar todo lo demás, que era tierra improductiva... y aun buena parte del bosque de Bellver fue vendido de esta misma manera".
Las nuevas construcciones proliferarían notablemente hasta el punto de que en 1856, uno de los Regidores de la Ciudad de Palma "en vista de los muchos establecimientos que por el Patrimonio de S. M. se están verificando en la falda del castillo de Bellver y de la infinidad de edificios que en dicho terreno se han construido y van a construirse y que los ya edificados no guardan orden alguno ni en su forma ni en su dirección.. para evitar deformidades..." proponía "levantar un plan general de aquel barrio marcando la dirección de los edificos así como las calles para que el comprador sepa con realidad el terreno que desea construir". No tenemos noticia de si se realizó este proyecto. Los Archivos Municipales están desgraciadamente mutilados y son incompletos.
Sin embargo en 1863 hubo un pleito de los vecinos del callejón sin salida de la calle de Bellver con el Ayuntamiento con motivo de la alineación de dicho callejón, por lo que es muy probable que el proyecto se pusiera en práctica y que fuera aprobado posteriormente incluyéndolo en el plan general de alineaciones de la Ciudad de 1865, sin embargo hasta 1886 no se puso nomenclatura a las calles del caserío de El Terreno. Desgraciadamente se ha perdido el plano que mandó levantar la Alcaldía de Palma para rotular las calles y numerar las casas, en aquella fecha.
Mientras, el conjunto de casas de El Terreno, nacidas en una anarquía de gustos y costeadas con medios generalmente escasos ofrecía en 1870, un espectáculo sorprendente.
Pero si bien las edificaciones de El Terreno consideradas aisladamente provocan comentarios irónicos o de censura, el conjunto de ellas formando un caserío produce una sensación grata. En 1882 el ARCHIDUQUE LUIS SALVADOR dice que "con sus casitas pintadas de blanco, amarillo y azul...parece una pequeña ciudad" y RUSSIÑOL, añade que "és un cigne blanc del que cada casa en ve ésser una ploma".
En 1882 junto a las casas de recreo o veraneo "ya existen grupos de casas que se alquilan, todas iguales con su trocito de jardín cada una". En 1885, El Terreno es una barriada de recreo "de una parte, no la más pudiente, de la sociedad palmesana", un lugar de ocio, una evasión de lo cotidiano. Poco a poco fueron surgiendo los servicios necesarios a la colonia veraniega: Iglesia (1870), tiendas de aprovisionamiento, hornos, farmacia, etc. La vida en El Terreno transcurría entre los baños, el alternar en el casino "Vista Alegre", las decentísimas veladas pasadas en una salita-comedor a la luz de una lámpara de petróleo con aparatosa pantalla de gasa y papeles de colores, jugando a "prendas" y a "estar en berlina" o bailando rigodones y lanceros con acompañamiento de piano.

Entre 1894 y 1909 hemos hallado una abundante documentación referente a la construcción o transformación de casas en el barrio, la cual sin ser completa nos indica un ritmo de construcción rápido.

De 1887 a 1930 podemos seguir la evolución de las construcciones a través de los Nomenclatores de los que hemos extraído el siguiente cuadro:

EDIFICACION EN EL TERRENO
Edificios
1887
1900
1910
1920
1930
1 planta
204
225
294
260
234
2 plantas
128
215
167
203
230
3 y más plantas
11
26
37
47
47
TOTAL
343
466
498
510
511

De él se desprende que en 1910 el barrio está plenamente constituido si bien entre aquella fecha y 1930 las casas crecen en altura en lo que intervendría la desmilitarización de la zona. Con la inauguración en 1910 del primer hotel, el "Victoria", el barrio inicia una nueva época que al pasar de los años le convertirá en una zona turística de primer orden. En 1923 se inaugura el "Hotel Mediterráneo". Son los albores del gran turismo de Mallorca y estos hoteles sus pioneros.

El Terreno sigue llamando la atención de los visitantes. En 1895 JULIO VERNE nos habla de él en su novela "Clovis Dardentor" como de una "especie de arrabal de la capital de las Balears, que con razón está considerado como estación balnearia... y cuyas quintas elegantes y lindas alquerías se extienden bajo la fresca sombra de viejas higueras".
En 1887, El Terreno tenía 343 edificios de los cuales 204 eran de una sola planta, 128 tenían un piso y sólo 11 tenían tres. Entonces el barrio tenía 469 habitantes. El establecimiento de solares prosiguió. En 1880, según el amillaramiento de fincas urbanas, la finca de El Terreno tenía 3 Ha. que en 1923 al convertirse en la escuela de "Nazaret", estaban reducidas a 1'86 Ha. lo que señala una desmembración que se realizó bien mediante censos, como lo prueba la donación de éstos hecha por la familia RUBERT a la Iglesia, bien por concesión gratuita como el caso del solar dado a las Hermanas de la Caridad para edificar su convento a principios de este siglo.
De él se desprende que en 1910 el barrio está plenamente constituido si bien entre aquella fecha y 1930 las casas crecen en altura en lo que intervendría la desmilitarización de la zona. Con la inauguración en 1910 del primer hotel, el "Victoria", el barrio inicia una nueva época que al pasar de los años le convertirá en una zona turística de primer orden. En 1923 se inaugura el "Hotel Mediterráneo". Son los albores del gran turismo de Mallorca y estos hoteles sus pioneros.
El Terreno a partir de 1925 va transformándose de una zona de veraneo a una zona turística. La afluencia de extranjeros, sobre todo ingleses, en invierno, tanto en los hoteles como en casas que alquilan es tan grande que incluso se instala una Capilla Anglicana.
Este proceso se intensificó entre 1930 y 1936 en que se paralizó con motivo de la guerra civil. Entre 1936 y 1939 nuestro barrio se convierte en una zona residencial. Muchas familias, que antes sólo usaban de sus casas de El Terreno para pasar el verano, ahora vienen a residir en él normalmente, llevados por un sentido de la seguridad que el viejo núcleo de la ciudad no les daba por estar expuestos a los peligros de la guerra (bombardeos, etc.). Por otra parte la urbanización de So N'Armadans iniciada en 1932 une a nuestro barrio al núcleo urbano de Palma. Es como si El Terreno dejase de ser algo distinto de la ciudad. Estos dos factores influyen en que la residencia obligada por la guerra, una vez terminada ésta, se prolongue indefinidamente. Ya no se veranea en El Terreno, se vive allí. Esta situación se prolonga hasta 1950 en que la avalancha turística imprime un nuevo carácter, muy distinto esta vez del que tuvo por los años treinta.


Un nuevo elemento en el desarrollo de El Terreno, de importancia capital, es la construcción del Paseo Marítimo que si bien tiene la función de unir la ciudad con los nuevos diques del puerto, determina una transformación total en la costa que bordea. Hasta 1958 la actual calle de Calvo Sotelo, constituyó el centro vital de nuestro barrio; principal vía de acceso que encauzaba todo el tráfico y a lo largo del cual se instalaron comercios y servicios necesarios a la colonia veraniega y residencial. La Plaza de Gomila, cuyo origen está en el interés que mostraron sus vecinos en 1899 por conservar un espacio libre en la confluencia de las principales calles (Calvo Sotelo, Teniente Mulet, Consignatario Schembri y Bellver) polarizaba el equipo comercial del barrio y era parada obligatoria en los medios de comunicación interurbanos.
En este momento El Terreno estaba cerrado al mar de una manera suicida. Es curioso como un barrio tan marítimo como el nuestro sólo disfrutaba del mar por los baños de S'Aigo Dolça, propiedad particular, por los baños de Bellver a donde se llegaba por un estrecho pasadizo que sale de la plaza de Gomila, y por los baños de Can Barbarà en el límite sur del barrio.
La construcción del Paseo Marítimo cambió radicalmente esta estructura. Esta vía de comunicación aparece por primera vez como proyecto en el plan de reforma de Palma, de BENNASSAR en 1917, en el que se concibe una vía junto al mar que llega hasta S'Aigo Dolça. Nada de ello se realizó. En 1936 la revista "Brisas" uno de los más interesantes magazines de Mallorca, señalaba en un artículo anónimo la importancia que tendría el prolongar el Paseo de Sagrera a lo largo de Es Jonquet, Santa Catalina, etc... "crear una vía no sólo cómoda sino agradable entre la vieja y la nueva ciudad. Una vía de lujo, un paseo donde podrían instalarse balnearios, cafés, clubs y deportes marítimos de cara al Mediteráneo". En 1943 GABRIEL ALOMAR, en su proyecto de reforma y ensanche de Palma nos presenta un Paseo Marítimo más extenso que el de BENNÂSSAR y que tampoco se realizó en la forma prevista. Por fin es en 1946 en que GABRIEL ROCA, entonces Ingeniero Jefe de la Junta de Obras del Puerto proyectó el actual paseo con una finalidad utilitaria de unir el muelle viejo con los nuevos diques en construcción. Las obras se iniciaron en 1949 y se dieron por terminadas en 1958 si bien posteriormente han tenido reforma de acondicionamiento.


En 1950 El Terreno llega a tener una población de 2.785 habitantes. En aquel año se inicia el desarrollo en gran escala del turismo, y siendo nuestro barrio uno de los que más tradición tenían en la ciudad, es dónde aquel deja sentir su influencia con más fuerza. El Terreno atrae al extranjero, sea turista de paso sea el residente fijo. Entre 1950 y 1962 se abren 31 establecimientos hoteleros bien en antiguas casas, bien en nuevas edificaciones. Ello desplaza a la población residente que en 1960 sólo aumentó a 2.827 pesonas. Los lugares de esparcimiento y los comercios de productos destinados al turista proliferan de una manera asombrosa. La demanda de alojamiento (casas de alquiler) se incrementa y los elevados precios que se ofrecen determinan que muchos propietarios transformen lo que fueron casas espaciosas y cómodas en pqueños apartamentos. El barrio sufre una transformación en su paisaje urbano creciendo en altura y perdiendo armonía. Van desapareciendo los viejos tejados de cerámica para dar lugar a construcciones cúbicas sin estilo definido, meramente funcionales que procuran sanos rendimientos económicos a sus propietarios.
Por otra parte la revalorización de los terrenos que bordean la costa, debido al nuevo paseo marítimo y al turismo, determina la construcción de edificios de altura considerable. El Terreno va perdiendo su carácter apacible y sereno que constituyó el principal atractivo de los extranjeros. Su demanda de alojamiento unido a considerables ofertas monetarias fueron la causa de que los propietarios de inmuebles del barrio, olvidándose de la misma razón de esta demanda, hayan construido edificios que no le correspondan, y no solo esosino que también hayan destruido el motivo de aquella. Como dice muy bien uno de los vecinos de El Terreno cuya opinión viene respaldada por su personalidad literaria, el Sr. ANTHONY KERRIGAN, El Terreno está en agonía. El antiguo barrio se ha descuidado urbanísticamente ante intereses materiales que recuerdan la anécdota de la gallina de los huevos de oro, lo que constituye en cierta manera un suicidio.
En 1962 el Ayuntamiento de Palma realizó un plan de Ordenación Urbana de So N'Armadans, El Terreno y Corb Marí que actualmente se halla en trámite y cuyo proyecto ha suscitado severas críticas.


El Terreno ha sido una avanzadilla en la industria de Mallorca. Su primera instalación hotelera data de 1910 en que se transformó en hotel una residencia particular, tomando el nombre de Villa Victoria y que pocos años después se convirtió en una sucursal del Gran Hotel de la ciudad fundado en 1903. En 1923 se inauguró el hotel Mediterráneo de proporciones mucho más reducidas que en la actualidad y que era una sucursal del Hotel Alhambra, de Palma.
Hasta 1925 estos establecimientos no tuvieron una vida autónoma. A ellos acudían muchas familias de Palma para celebrar con desayunos y banquetes los acontecimientos familiares y el turismo incipiente se desplazaba en los días soleados de invierno desde sus hoteles de la ciudad a los de El Terreno. A partir de 1925 muchos extranjeros empiezan a residir de una manera fija en los hoteles del barrio. En 1928 el "Villa Victoria" es totalmente reformado. De ocho habitaciones que tenía al inaugurarse y seis más que se le habían añadido poco tiempo después pasa a tener 52 y toma el nombre de Hotel Reina Victoria.
En 1930 El Terreno tiene 3 hoteles con una capacidad para unas 250 personas. Cinco años después, en que se da la primera oleada turística masiva, El Terreno ofrece 14 establecimientos de hospedaje, una quinta parte de todos los existentes en Palma en 1935. En 1940 y a causa de la guerra civil se paraliza la corriente turística y sólo persisten cuatro hoteles que en 1950 se reducen a tres. En este momento, la capacidad de alojamiento es análoga a la de 1930.
Entre 1950 y 1962 el auge turístico determina la inauguración de 31 establecimientos de hospedaje con una capacidad para 1.309 personas.
La principal característica del equipo hotelero de nuestro barrio es además de su veteranía y tradición el poseer dos de los ocho hoteles de lujo existentes en Mallorca, 5 de los cuales están en Palma. La capacidad de estos dos hoteles constituye el 27% de los de la misma categoría de Mallorca y el 25% dela capacidad de los establecimientos hoteleros de todo el barrio. Estos hoteles de lujo suelen tener sus plazas cubiertas durante todo el año, es decir que el barrio acoge de una manera continua una cantidad considerable de turistas de medios económicos desahogados. En segundo lugar, 27 de los 34 establecimientos del barrio son pensiones, la mayor parte instaladas sobre antiguas residencias particulares y que disponen de más de la mitad de las plazas disponibles del barrio.
Finalmente cabe señalar el emplazamiento de la mayor parte de estos hoteles y pensiones a lo largo de la calle Calvo Sotelo así como sucedió en 1935. Con la construcción del Paseo Marítimo los hoteles situados junto a la costa ampliaron sus instalaciones en este sentido con la construcción de piscinas, jardines y otras dependencias sobre lo que antes erasn unas rocas separadas de los edificios por paredes que afeaban el paisaje costero.
- Resumido de "El Terreno, Geografía Urbana de un barrio de Palma" de BARTOLOMÉ BARCELÓ PONS, en el Boletín de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Palma de Mallorca, nº 640, julio-septiembre 1963.